Desde gestoría Grumo EM queremos informarles en relación al propósito de ajustar la base imponible del impuesto sobre sociedades, para que se calcule en base a los mismos parámetros en todos los países de la UE.
Por tercera vez desde el nacimiento del euro, la Comisión Europea tiene previsto presentar una iniciativa para mejorar la transparencia de la fiscalidad de las empresas y evitar la competencia autodestructiva entre las haciendas europeas.
El propósito es adaptar la base imponible del impuesto sobre sociedades, para que se calcule bajo los mismos parámetros en todos los países de la UE. Y, más tarde, obligar a las grandes empresas a consolidar todos sus resultados para facilitar que paguen los impuestos donde realmente han generado los ingresos.
Esta idea ya ha fracaso en 2 ocasiones, en el año 2001 y 2011.
El primer paso, que Bruselas quiere poner en marcha para el año 2017, se basa en un proyecto de directiva que fijará una metodología común para el cálculo de la base imponible de las empresas europeas.
En la actualidad, cada uno de los 28 socios de la UE calcula la base imponible con sus propios criterios, lo que ocasiona la competencia desleal entre las haciendas o la ingeniería fiscal de las empresas que en ocasiones, según la Comisión, no solo se libran de pagar impuestos, sino que se desgravan un mismo concepto en dos países distintos.
Si Bruselas logra armonizar el cálculo de la base imponible, el segundo paso consistiría en que otra directiva impondría hacia 2022 la consolidación de la base imponible de las grandes compañías, algo que es más complicado aun de llevar a cabo. Es decir, la suma en una sola cuenta de todos los beneficios y pérdidas obtenidos en la UE para calcular la factura total y repartir el impuesto entre los países donde opera la compañía.
Bruselas admite la dificultad de aprobar dos directivas que requieren la unanimidad de todos los socios de la UE. Pero el departamento de Moscovici cree que en esa ocasión varios factores juegan a favor del éxito.
En los últimos 20 años, según la CE, el tipo medio del impuesto sobre sociedades ha caído casi 10 puntos en la UE como consecuencia de la carrera a la baja entre los Estados para mantener o atraer inversión
En Europa, la aportación del impuesto sobre sociedades a las arcas públicas se ha mantenido en torno al 6,5% del total de la recaudación fiscal a pesar de que ha aumentado sensiblemente el número de empresas y se ha ampliado la base imponible. Bruselas sospecha que el estancamiento de los ingresos del impuesto sobre sociedades se debe “a que ciertas compañías abonan el tipo previsto y otras se embarcan en prácticas agresivas de planificación fiscal”.
Desde Grupo EM, os mantendremos informados en relación a esta iniciativa.
