Dentro de la asesoría fiscal hay diferentes clases de ellos, desde los que hacen liquidaciones tributarias, hasta los que dan una asesoría integral, involucrándose en la marcha del negocio de los clientes. Algunas de las funciones que tiene el asesor fiscal son:
- Dar información, asistencia y representación al contribuyente en la Agencia Tributaria para que se hagan valer los derechos de los tributarios frente a la Hacienda Pública en los procesos de gestión e inspección tributaria.
- Asesoría y planificación fiscal dentro de la normativa tributaria y en defensa del interés del contribuyente.
- Cumplimentar las liquidaciones tributarias en tiempo y forma.
- Contraste y gestión de la información y el conocimiento en lo que a tributación se refiere, a través del uso y manejo de bases de datos fiscales.
- Facilitar al contribuyente ser personas físicas o jurídicas, un análisis detallado de la normativa tributaria y de interpretar y actuar administrativamente aplicándolo a la casuística concreta objeto de asesoramiento.
- Análisis de la realidad jurídico-tributaria para que se elija las mejores soluciones a problemas determinados, para que se tomen decisiones optimas en plazos establecidos.
- Identificación de las responsabilidades tributarias que se relacionen con la incorrecta calificación de operaciones y por no incumplir las obligaciones tributarias materiales y formales.
- Realizar una planificación fiscal en base a la transmisión de los bienes y derechos del contribuyente, la sucesión de personas físicas o la estructuración y composición del patrimonio personal.
- Asesoramiento en base al hecho imponible de derechos aduaneros, mediante el conocimiento de la regulación en general, particularmente sobre la regulación de los regímenes aduaneros suspensivos.
- Asesoramiento en tributación local y cesiones a las comunidades autonómicas, para que se aplique una metodología de optimización fiscal para el contribuyente.
