La cocina es un espacio cálido y no sólo porque en él habite el “fuego” de la casa. Para muchos sigue siendo ese rincón donde pasar mucho tiempo, a la hora de cocinar o de comer, pero no sólo. Es también un lugar de reunión; un lugar por el que desfila toda la familia. Las cocinas del nuevo año, al menos las tendencias, van por ese camino. Se trata de despedir por un tiempo el frío minimalismo y con colores, materiales, muebles y textiles recuperar las sensaciones más acogedoras. Las nuevas tendencias en cocinas van desde el estilo más elegante y ecléctico al más rústico y romántico, que desprende una imagen de antaño, acogedora y natural.
Pero todo ello sin olvidar la visión práctica y funcional de una cocina. Visión que toma forma en armarios altos que aprovechan todo el espacio, islas multifuncionales que delimitan visualmente las zonas de cocina y comedor, electrodomésticos ocultos que ofrecen lo último en tecnología y eficiencia o campanas decorativas y silenciosas. La apuesta por lo más cálido se manifiesta también en los materiales. Los diseños se decantan por aquellos naturales, como la madera o la piedra. De igual modo, las texturas. Desde la imagen del ladrillo visto a las vetas de la madera. Unas y otras permiten lograr esa sensación acogedora que hace hogar, que nos hace sentirnos en nuestro lugar. Finalmente, los colores que marcan tendencia son los neutros y suaves blancos y crema. Nos ayudan a dar luminosidad y dar sensación de amplitud. Estos tonos se pueden combinar con rosa, rojo oscuro, naranja o morado. También se proponen colores más elegantes, como negros y grises, combinados con verdes o azules. Los acabados, ligeros, en vidrio o poliuretano transparente.
